Las auditorías se han centrado tradicionalmente en estudiar el pasado, en analizar transacciones y otros datos de actividades pasadas. Si bien las auditorías aumentan las garantías de que los estados financieros cumplen las normas que regulan su elaboración, no liberan el valor de los datos.

Mediante el uso de D&A, logramos que el análisis del pasado sea más perspicaz. En lugar de seleccionar muestras de datos de transacciones para examinar una instantánea de las actividades, ahora podemos analizar todas las transacciones procesadas, algo que nos permite identificar anomalías y analizar a fondo las partidas que tienen más posibilidades de presentar un riesgo alto. Nuestros sistemas automatizan este proceso, aumentando su capacidad para producir evidencia de auditoría de gran calidad. Este nivel de análisis significa que podemos identificar con mayor facilidad tendencias y anomalías para investigarlas más a fondo. Nos permite aportar a las organizaciones mejores percepciones sobre sus resultados en el pasado. A la vez, esto les permite analizar sus procesos y actividades y ajustarlos para mejorar los resultados.

Para que una organización entienda verdaderamente sus resultados, debe ver más allá de las cifras, y medir los éxitos comparándolos con los de sus homólogos y con las mejores entidades del mundo. Nuestras auditorías brindan la oportunidad y la capacidad de realizar esta comparación.

  • Recurrimos a modelos analíticos y datos específicos de sectores para obtener referencias e identificar patrones con los que podemos comparar las operaciones de las organizaciones. 
  • Facilitamos la información necesaria para medir los resultados frente a entidades homólogas del sector y comparamos datos sobre KPIs (indicadores clave de rendimiento) operativos. 
  • Aportamos perspectivas sobre los resultados relativos a la confianza de los consumidores para poder evaluar el impacto sobre las ventas y la actividad operativa.
  • Además de comparar, analizamos a fondo los datos para descubrir patrones complejos, darles sentido e identificar anomalías. 
  • Empleamos esta información en nuestra auditoría de los estados financieros y generamos percepciones significativas y útiles, que aportan a las organizaciones información muy valiosa en la que pueden basarse para actuar y lograr una ventaja real.

Visión prospectiva

  • No se puede predecir el futuro, pero tener una visión sobre lo que nos va a deparar probablemente puede marcar una gran diferencia. Al mirar hacia el futuro y anticiparse a los escenarios, una auditoría puede desempeñar una función crucial en la identificación de riesgos futuros a los que se va a enfrentar una organización y en la cuantificación del impacto que podrían tener sobre los resultados. También puede contribuir a identificar oportunidades y aportar a las organizaciones visión de futuro para lograr ventaja.
  • Por medio de análisis predictivos, el uso de tendencias históricas de los resultados y la consideración de parámetros actuales de mercado, creemos que estamos mejor preparados para evaluar los resultados futuros. Mediante correlación de datos (indicadores macro y microeconómicos), podemos evaluar los resultados predictivos y, si procede, compartir análisis de sensibilidad con la dirección y el comité de auditoría. 
  • En KPMG, la auditoría dinámica da a nuestros profesionales margen para centrarse en cada paso del proceso, desde la planificación hasta la conclusión. Pueden aplicar su criterio para dedicarse a áreas de mayor riesgo, en lugar de quedarse estancados en el análisis de datos.
  • Esta visión más amplia implica que pueden identificar tendencias, riesgos y oportunidades. Esas percepciones facilitan a las organizaciones la información que necesitan para anticipar mejor las posibilidades del futuro y para planificar con antelación de forma más eficaz.

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