Con la rápida aparición de la pandemia del COVID-19, muchas empresas familiares están en modo de supervivencia, mientras que otras pueden haber empezado a mirar hacia el futuro, replanteándose cómo deberán ser sus modelos operativos en lo sucesivo.

La tendencia de las empresas familiares a unirse en tiempos de crisis las coloca en una buena posición, pero a medida de que el mundo se ajusta a su nueva normalidad, se abrirán oportunidades para que las empresas familiares continúen prosperando en un mundo post-COVID-19. Pero, ¿por dónde empezar? Aquí hay cinco preguntas que puede considerar cuando evalúe la estrategia a largo plazo de su empresa familiar.

1. ¿Cómo será mi mercado en un mundo post-COVID-19, y qué ha cambiado de manera permanente?

El contexto más amplio en el que opera su empresa puede ser ahora irreconocible: sus competidores pueden haber dejado de comerciar o haberse trasladado a nuevas áreas y, al mismo tiempo, es probable que cambie el comportamiento de los consumidores. Como resultado, es posible que tenga que invertir en productos renovados o en marketing, o incluso considerar la adquisición de negocios complementarios para reforzar su oferta. En la otra cara de la misma moneda, considere su propio negocio en su totalidad. ¿Hay partes de lo que hace u ofrece a los clientes que empiezan a parecer menos esenciales? Y si es así, ¿qué tan rápido pueden ser transformadas para servir a un mejor propósito?

 Con esa misma visión de futuro, es importante considerar no solo lo que hace su negocio, sino cómo se maneja. La planificación de la sucesión es una prioridad de primer orden para las empresas familiares en cualquier momento, pero especialmente en tiempos de crisis e incertidumbre. El impacto del COVID-19 ha hecho que muchas empresas familiares piensen más detenidamente en la planificación de la sucesión y, en particular, en los diferentes roles que la próxima generación podría desempeñar para ayudar a dar forma a la empresa para el futuro. Este período de cambio puede ser la oportunidad ideal para aportar perspectivas nuevas y frescas en cada área de la empresa, así como para fortalecer las relaciones fomentando la conversación y la participación de todos los miembros de la familia.

2. ¿Cómo será mi balance general y mi estructura de financiación y de qué forma podría ser revisada?

El conjunto de medidas gubernamentales para las empresas representa el mayor programa de apoyo que se recuerda y, sin duda, habrá sido crucial para la supervivencia de muchos. Pero es importante pensar en los impactos a largo plazo de estas medidas, en particular, ¿qué cambios tendrá que hacer en los programas de reembolso de préstamos, la nómina, los contratos de proveedores y más para asegurarse de que su flujo de caja sigue siendo adecuado en los próximos meses? Los aplazamientos y las vacaciones de reembolso no son permanentes y, si no se planifican adecuadamente, pueden causar más dolores de cabeza en el futuro.

Otra consideración bien puede ser cómo el comportamiento de sus financiadores, inversores u otros interesados ha fortalecido - o debilitado - su relación con ellos. Nuestras alianzas son tan fuertes como lo sean en tiempos de crisis, y puede ser que haya llegado el momento de reconsiderar algunas de sus relaciones de trabajo para asegurarse de que tiene el apoyo en el que puede confiar en el futuro. Una vez más, la comunicación abierta es primordial.

Del mismo modo, la situación actual ha hecho que muchas familias se planteen la solidez de su gobernabilidad familiar para gestionar los riesgos y tomar decisiones de inversión sobre el patrimonio de la familia. Tal vez haya llegado el momento de crear o actualizar una constitución familiar o estructurar un consejo familiar para proteger mejor el patrimonio familiar y rediseñar esos mecanismos de contingencia que ayudarán tanto en el presente como en el futuro.

3. ¿Qué riesgos se han puesto de manifiesto en esta crisis y cómo puedo abordarlos?

Una cosa es segura: las últimas semanas han puesto a prueba a las empresas hasta sus límites, exponiendo sus fortalezas y debilidades como nunca antes lo había hecho nada. Es imperativo que las empresas consideren el panorama general de cómo se pueden abordar las debilidades, en particular. Por ejemplo, ¿su empresa depende demasiado de determinados individuos? ¿Está sobreexpuesta a determinadas geografías o es vulnerable a los puntos débiles de su cadena de suministro? ¿Su gobierno resistió el intenso escrutinio?

Por último, recuerde que debe pensar tanto en los grandes como en los pequeños: hable con su personal para averiguar las preocupaciones que esto les ha causado y comience a pensar en soluciones a largo plazo desde todas las perspectivas. Aunque superar la crisis actual puede ser la victoria obvia, la prueba de futuro de su negocio es el premio mayor.

4. ¿Qué he aprendido sobre la cultura de mi negocio, lo bueno, lo malo y lo feo?

Muchas empresas familiares se apoyan en un propósito compartido que a su vez impulsa los valores de su empresa, y esto es a menudo muy importante para una empresa familiar. En tiempos de crisis y cambio esto se pone a prueba a menudo. - ¿Su organización se alineó detrás de un propósito compartido y cómo guio las decisiones claves a través de la organización? Las familias deben reflexionar sobre si sus objetivos y su visión necesitan ser repensados, o si todavía están alineados y cobran vida en todos los niveles de la empresa.

Un desafío significativo que enfrentan las empresas será mantener a las fuerzas de trabajo remotas comprometidas y motivadas. Las iniciativas y programas de compromiso de los empleados existentes podrían haberse basado completamente en la interacción en persona y requieren un cambio completo de imagen ahora. Y aunque muchas de las decisiones operativas que se toman a nivel de la dirección o del consejo de administración pueden ser críticas para el negocio, es vital asegurarse de que los empleados se mantengan informados a diario y que las actividades principales, como las iniciativas de salud y seguridad y los programas de formación, sean relevantes y se mantengan tanto como sea posible. Después de todo, son los empleados los que hacen el negocio y su bienestar es realmente importante.

5. ¿En qué consiste el plan de acción para priorizar y trabajar en mi nuevo negocio?

Por último, pero no por ello menos importante, es invertir el tiempo para convertir todas estas consideraciones y conversaciones en pasos concretos de acción, preparando a la familia y a la empresa para la nueva normalidad.

Tampoco tiene que ser un viaje en el que se embarque solo. Con la orientación y el apoyo adecuados, es posible salir del otro lado más fuerte y mejor preparado - para enfrentarse al mundo post-COVID-19. Usa el presente sabiamente para permitirte un futuro mejor.

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