La gestión de la cadena de suministros ha evolucionado, desde simples esquemas operativos (para la distribución de productos y materias primas) hasta el intercambio estratégico de materiales y datos que habilitan competencias predictivas y prospectivas.

Con el intercambio de datos, las organizaciones poseen una visión más holística de las operaciones.  Internamente, sincronizan todos los eslabones de la cadena, desde la planificación (pasando por compras, almacén y producción), hasta las ventas y el servicio post venta. Externamente, logran el establecimiento de prácticas de intercambio con los socios de negocio: proveedores, clientes, competidores, entre otros.

Actualmente, existen más herramientas para monitorear y facilitar las operaciones, algunas de ellas están asociadas al uso de: dispositivos de radiofrecuencia, PLC´s, redes sociales, aplicaciones móviles, CRM, etc. Estos recursos han abierto un mundo de datos que puede ser difícil de manejar.

¿Cómo usan las organizaciones los datos de la cadena de suministros?

Con frecuencia, los datos son usados para realizar análisis retrospectivos. Se efectúan análisis descriptivos para el seguimiento de indicadores, mostrando qué sucedió y por qué sucedió. También, se realizan análisis predictivos para crear pronósticos o incluso análisis prescriptivos, con el fin de generar acciones basadas en la probabilidad de ocurrencia de eventos.

Un ejemplo del uso de técnicas de D&A en la cadena de suministros es el que hacen empresas líderes en el sector retail. Ellas analizan los datos de compra de sus clientes, considerando variables como: perfil de comprador, horario, clima o ubicación. La finalidad es identificar patrones de consumo y probabilidad de ocurrencia de compras específicas, una práctica que es muy rentable, pues les ayuda a afinar la precisión de sus pronósticos de demanda, facilita la operación de las tiendas e incrementa la eficiencia.

¿Hacia dónde evoluciona la cadena de suministros con D&A?

Imagine que una organización tiene la capacidad de conocer el momento y lugar exacto en el que su cliente final necesita un producto y, que además, puede hacer la entrega directa mucho antes que sus competidores. El uso de D&A plantea un nuevo estadio para la competitividad de las organizaciones y el reto para la cadena de suministros está en la capacidad de respuesta para anticipar y atender las necesidades del cliente final. Esto sólo se podrá conseguir si su organización:

• Dispone de capacidad técnica para el procesamiento oportuno de los datos.
• Gestiona con éxito el relacionamiento e intercambio de datos con sus principales aliados.
• Es flexible y ágil en el diseño, manufactura y despacho de productos.
• Es capaz de diagnosticar problemas, evaluar opciones y corregir el rumbo del negocio.
• Es consciente de que no basta con disponer de datos, hace falta convertirlos en información.

Las empresas que tengan una visión de 360° de los datos (pasado, presente y futuro) tendrán las mejores herramientas para tomar decisiones efectivas.