Las tecnologías emergentes como riesgo para el crecimiento

Aunque el agotamiento por la pandemia y los factores económicos, tales como las crecientes tasas de interés y la inflación, son los principales factores de riesgo durante los próximos seis meses, las y los CEO consideran la tecnología emergente como la tercera amenaza más importante para el crecimiento organizacional en los próximos tres años. Ante ello, el liderazgo sigue priorizando la inversión digital, ya que 72% está de acuerdo en contar con una estrategia digital agresiva con la intención de garantizar su estatus de pionero o fast follower.

Por otro lado, fomentar la digitalización y conectividad en el negocio, factores que están relacionados con la atracción y retención del talento, es la prioridad operativa más apremiante para lograr crecimiento en los próximos tres años. Este enfoque en la transformación digital puede ser conducido por esquemas de trabajo cada vez más flexibles, así como una mayor conciencia sobre las amenazas de ciberseguridad, exacerbadas por la incertidumbre geopolítica.

Takahito Tokita, CEO de Fujitsu Limited, tiene la misión de transformar la organización de su compañía tradicional de tecnología de la información en una empresa con experiencia digital con propósito: “Siempre hemos confiado en nuestra tecnología e innovaciones, pero en nuestras conversaciones con los clientes nos dimos cuenta de que necesitaban más que solo productos; se necesitaban habilidades con valor agregado que faciliten sus propias transformaciones digitales. Señalé, pues, que pasaríamos de ser una compañía de tecnología de la información a una con experiencia digital que cubra esa demanda, y que reflejaríamos un sentido de urgencia en el sentido de que no vamos a ser una empresa que siga viejas tradiciones”.

Mantenerse en el camino correcto

Es posible que la recesión prevista orille a los negocios a reconsiderar sus estrategias a corto plazo. Cuatro de cada cinco directivos (40%) confirman que sus organizaciones están pausando o reduciendo sus estrategias de transformación digital con el objetivo de prepararse para dicha recesión y 37% planea pausarla o reducirla en los próximos seis meses. De hecho, 70% indica que necesitan ser más rápidos para destinar las oportunidades de inversión a aspectos digitales y dejar de invertir en áreas donde se enfrentan a la obsolescencia digital.

Asimismo, la transformación digital se ha vuelto más costosa en los últimos años, así que, ahora más que nunca, se deben priorizar las inversiones en áreas que ayuden a fomentar el crecimiento y, posiblemente, también se deban reducir o reconsiderar los esfuerzos no apremiantes. En momentos de incertidumbre, es imperativo que los negocios enfoquen sus inversiones digitales en oportunidades de creación de valor que tengan impacto, sean medibles y estén en mejores condiciones de sustentar los objetivos estratégicos.

Unir a la gente con la tecnología

Las y los CEO siguen reduciendo la brecha entre sus objetivos de transformación digital y la inversión en su fuerza laboral. Se preguntó a los directivos si estaban haciendo más inversión de capital en nuevas tecnologías (56%) o desarrollando las habilidades y destrezas de su talento (44%). De esta manera, queda comprobado que se ha reducido dicha brecha desde 2021, cuando 60% dio prioridad a la inversión tecnológica sobre las inversiones relacionadas con la plantilla (40%).

A medida que los negocios han implementado herramientas digitales, su atención se ha cambiado en la contratación y gestión del cambio de su gente para sustentar el trabajo en un mundo totalmente distinto. Para fomentar el crecimiento, es posible que el liderazgo busque hacer que el talento ya existente sea más productivo a través de su transformación.

Crear alianzas exitosas

Pocas organizaciones pueden alcanzar el éxito por sí mismas; los negocios se basan en ecosistemas, por lo que crear alianzas exitosas puede brindar a las compañías una ventaja competitiva. Cada vez más, las y los CEO consideran las asociaciones como un importante medio para seguir el ritmo de su transformación digital (71%, en comparación con 59% en febrero de 2022). Las personas encuestadas también señalan que crear alianzas estratégicas con terceros es el proyecto más importante para alcanzar sus objetivos de crecimiento durante los próximos tres años. En resumen, para los negocios se ha vuelto más importante asociarse con empresas (por ejemplo, start-ups, fintech y otras) que les puedan ayudar, aportando agilidad y resiliencia. Finalmente, para conectar los puntos y fomentar una transformación exitosa, las organizaciones necesitan a las socios y socios correctos.

No es sorpresa que más de la mitad de los directivos respondieran que están haciendo más inversión de capital en adquirir nuevas tecnologías. Estas inversiones incluyen un énfasis en la cultura de la ciberseguridad, algo que indican es tan importante como crear controles tecnológicos, dado que los temores de un ciberataque crecen como resultado de la incertidumbre geopolítica.

Carl Carande
Socio Líder de Asesoría a nivel global
KPMG International

La ciberseguridad como función estratégica

Aunque es posible que en la actualidad se presenten otros riesgos como las principales inquietudes de las y los CEO a nivel global, el ambiente informático evoluciona con rapidez: 77% ve la ciberseguridad como una función estratégica y una posible ventaja competitiva. La anteriormente mencionada incertidumbre geopolítica está incrementando las preocupaciones en torno a los ciberataques corporativos para gran parte del liderazgo empresarial (73%), en comparación con años anteriores (61% en 2021). De hecho, tres de cada cuatro (76%) expresa que proteger el ecosistema de sus socios y socias, así como su cadena de suministro es tan importante como crear las defensas cibernéticas de su propia organización.

Por otra parte, la creciente experiencia sobre los desafíos de la ciberseguridad también está aportando un panorama más claro sobre qué tan preparados (o poco preparados) pueden estar los directivos. Son más los que reconocen que están poco preparados para un ciberataque; 24%, en comparación con 13% en 2021. De igual forma, en 2022, 56% indica que está preparado, casi el mismo porcentaje que en 2021. Además, 72% señala que su organización tiene un plan establecido para manejar un ataque de tipo ransomware, en comparación con 65% en 2021. Por lo tanto, el rápido incremento en los ataques cibernéticos, en combinación con la creciente dificultad de detectarlos a tiempo, requiere de automatización e innovación para manejar los incidentes informáticos.

Al respecto, Alexis George, CEO de AMP, reconoce que el riesgo de ciberseguridad incrementa a medida que su empresa desarrolla habilidades digitales: “La ciberseguridad es definitivamente uno de los mayores riesgos para nuestra industria a medida que enfrentamos el futuro. Gestionamos bien nuestros riesgos, pero, como cualquier compañía, nuestra información es un blanco. Las violaciones y engaños en términos de privacidad representan amenazas, y los cibercriminales son cada vez más sofisticados; sin embargo, esa es la naturaleza del panorama financiero digital. Debemos seguir adaptándonos, preparándonos y dando respuesta.”

Alexis George Quote

Oportunidades de crecimiento

  • Unir a la gente con la tecnología: 
    Las organizaciones han invertido tanto en la transformación digital que necesitan asegurarse de que la gente implemente estas tecnologías y las aproveche al máximo
  • Trabajar con socios y socias para fomentar valor: 
    Con las y los CEO cada vez más interesados en las asociaciones, identificar, integrar y gestionar a terceros con eficacia puede ayudar a incrementar la velocidad para comercializar, reducir los costos, mitigar los riesgos y complementar las brechas de capacidad al cumplir con la promesa al cliente
  • Conseguir cercanía con los clientes: 
    Orquestar experiencias atractivas para el cliente requiere que las empresas se centren en el consumidor y trabajen desde ese enfoque, tomando una perspectiva de afuera hacia adentro para revertir y dar forma a lo que debe ser la experiencia
  • Ver la ciberseguridad como una función estratégica: 
    Cada vez más la informática deja de verse como un problema de tecnología de la información para convertirse en un imperativo de la operación fundamental del negocio. El rápido aumento en los ciberataques, en combinación con la dificultad para detectarlos de manera oportuna, requiere de automatización e innovación para manejar los incidentes informáticos