La pandemia de 2020 provocó un cambio duradero en el ecosistema empresarial, acelerando la innovación, los nuevos procesos se aceleraron, la rápida implementación de nuevos canales y nuevas formas de conectarse con los clientes. Estos, a su vez, han establecido nuevas expectativas de los clientes que incluyen una insistencia en prácticas éticas, conveniencia y propósito.

Como observó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en Davos 2018, el ritmo del cambio nunca ha sido tan rápido, ni volverá a ser tan lento. Esto trae consigo enormes oportunidades y potencial.1

La capacidad de darse cuenta de la "enorme oportunidad" se encuentra con aquellas empresas que tienen una flexibilidad incorporada e inherente. Estas son empresas que tienen la capacidad de reconfigurar las capacidades organizativas sobre la marcha en nuevos modelos operativos más relevantes en respuesta a los cambios del mercado. El éxito se define por la capacidad de reaccionar, innovar y recalibrar modelos de negocio en tiempo real.

En resumen, las empresas que están preparadas para el futuro no se ven frenadas por un compromiso estructural con una estrategia en particular, sino por una flexibilidad incorporada hacia las oportunidades.

El tiempo es esencial cuando se aprovechan las oportunidades del mercado. Tenemos que ser ágiles, aprender del mercado rápidamente y ver dónde podemos agregar más valor a los clientes, convirtiendo así la "disrupción" o el "desafío" en "oportunidad".

Jahja Setiaatmadja
President
Bank Central Asia

Preparándose para el futuro

Pero, ¿qué significa estar preparado para el futuro? Estar preparado para el futuro requiere un modelo operativo flexible: una combinación mejorada de equipos multidisciplinarios y tecnologías bajo demanda que funcionen en un amplio ecosistema de socios. El objetivo es ofrecer resultados excepcionales para los clientes y los negocios a escala, desde cualquier lugar y en cualquier momento.

En un nivel básico, significa ser rentable y rentable, eliminar la fricción de las interacciones con los clientes mientras diseña, construye y nutre la lealtad del cliente en el modelo de negocio, y aumenta la flexibilidad y la capacidad de respuesta a través de la adopción de prácticas de trabajo ágiles.

En un nivel más sofisticado, requiere orquestar la capacidad de coordinar habilidades, capacidades y recursos entre disciplinas de una manera eficiente y productiva, donde cada recurso se selecciona por su fortaleza y contribución a un objetivo común.

Sin la capacidad de orquestar, las empresas rara vez se dan cuenta de la rentabilidad de la inversión y no logran maximizar los beneficios de la transformación digital.

1 https://www.weforum.org/agenda/2018/01/pm-keynote-remarks-for-world-economic-forum-2018/