Por: Celin Zorrilla, Socio Líder de Auditoría para KPMG en México y Centroamérica
En un mundo en el que los negocios se transforman permanentemente, es esencial reinventar la experiencia de la auditoría y las habilidades de quienes la llevan a cabo, combinando capacidades de análisis de datos y tecnologías de última generación que les permitan realizar un trabajo cada vez más ágil y automatizado.
La auditoría del futuro alienta al talento de distintas generaciones, incluidas aquellas recién egresadas de la carrera de contaduría y finanzas, a emplear sus habilidades, conocimientos, educación, experiencia y capacitación en tareas que son cada vez más estratégicas.
Se trata de una labor que requiere de capacitación en áreas que van más allá de las habilidades tradicionales. Mientras que, en algunos casos, la auditoría ya exige conocimiento de disciplinas como gestión de riesgos, análisis forense y TI, a futuro, la profesión aumentará su comprensión de estas disciplinas no tradicionales y trabajará más estrechamente que nunca con especialistas en data & analytics.
El enfoque inclusivo de los equipos de auditoría se fortalecerá al combinar experiencias diversas, que son altamente demandadas y valoradas por un mercado que requiere conocimientos cada vez más profundos que brinden soluciones innovadoras de vanguardia, incluidas la automatización y la inteligencia artificial.
Ante ello, es esencial realizar la mejora gradual y progresiva de las habilidades del personal de auditoría, que necesita perspicacia tecnológica y comprensión de las herramientas que tienen implementadas las empresas a las cuales brinda servicios.
Sin embargo, los auditores de las próximas generaciones deben centrarse, antes que nada, en la comprensión de las normas de información financiera y de auditoría, ya que esto sigue siendo fundamental para inspirar confianza pública y mantener los más altos estándares morales y éticos.
En segundo lugar, es necesario comprender y saber utilizar las tecnologías emergentes, y, finalmente, cómo interactuar con clientes y equipos empleando técnicas de solución de conflictos, actuando con pasión y propósito para brindar servicios de auditoría que contribuyan a construir mercados de capitales sólidos y sostenibles.
Como ejemplo, actualmente, se espera que la auditoría monitoree los asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), métricas no financieras (Non-GAAP), así como tecnologías y controles digitalizados que recopilan, procesan y almacenan datos, como los libros de contabilidad en blockchain. Sin duda, la necesidad de confianza y el creciente uso de la tecnología están impulsando cambios en la forma de realizar las auditorías.
Asimismo, a medida que los profesionales de auditoría encuentran formas de articular claramente su punto de vista, respaldado por datos y evidencia, para proporcionar a la Alta Dirección información más constructiva exigiéndole más en sus juicios, también deben esperar interacciones más sólidas con la Dirección de Finanzas (CFO) y sus equipos de trabajo.
Tomando esto en cuenta, es crítico que a futuro el talento dedicado a la auditoría cuente con las siguientes habilidades:
- Tecnológicas
- Comunicacionales
- De juicio y pensamiento crítico
- Financieras y de investigación
- Enfoque matricial – por los diferentes silos de la organización
Dado que los atributos que una organización busca en un auditor son:
- Articulación clara de soluciones sobre temas complejos
- Apalancamiento en análisis de datos para ofrecer recomendaciones prácticas y ejecutables
- Establecer retos de forma constructiva
- Compromiso para dar sugerencias de alto valor, ya sea para oportunidades o para desafíos que tengan las empresas
- Conocimiento profundo de la industria
Es sumamente relevante que los auditores se adapten al cambio y se dediquen a innovar en su campo de trabajo. Como parte del servicio, quizá lo más relevante sea el pensamiento crítico para actuar de manera proactiva, desarrollando liderazgo y creando organizaciones más estructuradas.
El futuro del auditor implica el aprovechamiento de las herramientas tecnológicas que actualmente apoyan esta labor. Ante ello, la actualización constante de las habilidades con las que cuenta el talento en materia de data & analytics, inteligencia artificial, uso de drones, robots y la nube, entre otros rubros, debe ser una alta prioridad para asegurarse de que se aprovechan al máximo los recursos disponibles y pueda garantizarse la calidad y eficiencia operativa de los procesos de revisión.
Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de quienes firman el artículo y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.
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