Los profesionales de la información financiera de las compañías españolas deberán estar atentos a las modificaciones normativas que aplican en el ejercicio 2019 tanto en el marco del Plan General de Contabilidad (PGC) que regula las cuentas anuales individuales, como de las NIIF-UE en el caso de las corporaciones que elaboran sus cuentas anuales consolidadas de acuerdo con este marco normativo internacional.

Estas modificaciones pueden afectar a los indicadores clave de rendimiento de las empresas y de su situación patrimonial, así como vigilar si una vez aplicadas podrían tener incidencia  también en aspectos mercantiles o en la carga tributaria. En nuestra edición Breaking News 2019 resumimos estás y otras modificaciones relevantes que faciliten la labor a los profesionales y usuarios de la información financiera.

Una nueva norma internacional, la IFRS / NIIF 16 Arrendamientos, con gran repercusión tanto en el estado de situación financiera como en la presentación de los gastos generados en la cuenta de pérdidas y ganancias, es efectiva en las sociedades que formulen sus cuentas consolidadas de acuerdo con las NIIF-UE para el ejercicio iniciado a partir del 1 de enero de 2019. Esta nueva norma requiere al arrendatario, que con carácter general, contabilice todos los contratos de arrendamiento en balance, reconociendo un pasivo por arrendamiento y un activo por derecho de uso.

No obstante, esta norma no se ha incorporado al marco local, por lo que su aplicación generará nuevos desajustes entre la información financiera reflejada en las cuentas individuales y en las consolidadas, aunque este impacto será menor en las entidades de crédito, que a través de una Circular del Banco de España sí cuentan con una adaptación del tratamiento contable de los arrendamientos a lo establecido por la NIIF-UE 16.

Asimismo, durante 2019 se ha publicado la Resolución del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas con el objetivo de desarrollar los criterios de presentación de los instrumentos financieros en sintonía con la normativa internacional (NIC-UE 32), y que también aclara numerosas implicaciones contables de la regulación mercantil de las sociedades de capital.

En este contexto, y en particular en lo referente a las cuentas consolidadas preparadas de acuerdo con las NIIF-UE, también merece llamar la atención sobre las áreas prioritarias de atención establecidas por las autoridades supervisoras, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el ESMA (European Securities and Market Authority), dentro de su función de supervisión de las cuentas anuales consolidadas.