Los grupos de interés ponen cada vez mayor foco en la transparencia y la necesidad de que las compañías apliquen las mejores prácticas de gestión y de Gobierno corporativo. Esta exigencia es una constante en los últimos años.

Las ventajas que comporta una cultura corporativa adecuada se convierten en activos intangibles para la organización, desde la mejora de la reputación, la atracción de inversores y talento. En este campo, la labor de control y supervisión encomendadas a la Comisión de Auditoría es esencial para trasladar ese tono desde la cúpula de las organizaciones y un acicate para inspirar a los gestores hacia un desempeño de alta calidad, al que contribuyen también los auditores externos e internos.

Esta publicación del Audit Committee Institute de KPMG en España pretende ayudar a los consejeros a ejercer su crecientes funciones, en este caso abriendo reflexiones y cuestiones concretas vinculadas a distintas materias como la supervisión de riesgos; políticas contables, juicios de valor y estimaciones de la dirección; medidas alternativas de rendimiento; evaluación de sistemas de control interno; fraude y denuncia de irregularidades; así como la efectividad de la función de auditoría interna; sesiones privadas con el auditor externo o la propia autoevaluación de la Comisión.