Durante la recuperación económica que se ha registrado con un posible fin de la pandemia, el sector financiero se ha visto obligado a recurrir a transformaciones organizacionales, tecnológicas y financieras que han tenido un impacto directo sobre el capital humano. En la región, según la CEPAL (Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe), el empleo solo verá una recuperación total al finalizar 2025, únicamente si se mantiene un crecimiento del 1,8% anual en Latinoamérica.

El sector financiero a nivel mundial ha comenzado a trabajar bajo un estándar sobre información financiera basada en el cambio climático, (TCFD por sus siglas en inglés). Al respecto, KPMG lanzó la primera fase de su estudio “Banks’ climate-related disclosures”.

El estudio tomó información de 35 grandes bancos a nivel mundial, de los cuales 5 son canadienses y 6 estadounidenses. En total, el 37% de los bancos en el estudio mencionan en sus reportes anuales el cambio climático como una arista en los resultados financieros.

Aunque en el estudio se evidencia que menos del 60% de los bancos incluyen información sobre el clima en sus estados financieros, esta tendencia tiende a cambiar dado que el tema se ha convertido en un marco de obligatoria atención para este sector.

Colombia, además, ha estado a la vanguardia en banca sostenible. En el 2012, 13 bancos nacionales, junto con Asobancaria, crearon el Protocolo Verde, un espacio de trabajo en el que las entidades financieras, con ayuda de entidades expertas en el tema, podrían discutir y poner en práctica planes de acción en favor de la sostenibilidad y el medio ambiente. Hoy en día, esta iniciativa cuenta con 36 entidades financieras que se han sumado para asumir de manera sostenible la ejecución de sus negocios.

¿Qué retos existen?

En primera instancia, existen dos retos fundamentales: la gobernanza en temas de sostenibilidad y la definición de nuevas estrategias para alcanzar objetivos sostenibles.

En el estudio, y en cuanto al primer reto, 86% de los bancos encuestados afirma que, dentro de sus reportes anuales, informa sobre la incidencia de las juntas directivas y los altos mandos en las decisiones de generar procesos sostenibles, es decir que 14% de los bancos (5), no reporta este pilar de información.

Ahora bien, en cuanto al segundo reto, 86% de los bancos encuestados, 30 específicamente, expone cuáles son sus estrategias respecto al cambio climático. Esto supone que la mayoría quiere alcanzar un “cero neto” en emisiones de carbono para el 2050, además de identificar oportunidades de negocio que permitirán llegar a este objetivo, como los préstamos verdes (Green Loans), enfocados en permitir el financiamiento de proyectos sostenibles nuevos o existentes y uniones verdes, las cuales permiten financiamiento de procesos, negocios o proyectos que estén apuntando a la sostenibilidad.

En los reportes anuales también se refleja el manejo del riesgo climático. De hecho, 94% de los encuestados presentan información sobre el manejo sostenible del riesgo al que están expuestos y 86% afirma que esos riesgos causados por el cambio climático repercuten directamente en otros riesgos corporativos.

Un alto porcentaje de los bancos analizados comenzaron a ver los riesgos relacionados con el medio ambiente como un riesgo “habitual del negocio”. En particular, reconocen que los riesgos relacionados con el cambio climático podrían tener efectos materiales o adversos en sus negocios (financieros o no financieros); por lo tanto, revelaron en sus informes anuales de 2021 información detallada, incluyendo:

  • Identificación y descripción de los riesgos relacionados con el clima, sus posibles impactos comerciales y la gestión de dichos riesgos.
  • Cómo los riesgos relacionados con el medio ambiente podrían resultar en una disminución en el valor de los activos mantenidos como garantía, lo que puede afectar su capacidad para recuperar fondos cuando los clientes incumplan.
  • Cómo los riesgos relacionados con el cambio climático impactan sus otros riesgos asociados comúnmente como el riesgo crediticio, reputacional, operativo y de cumplimiento, mientras que los impactos en la liquidez y en los riesgos de mercado no siempre se mencionan.

Asimismo, los riesgos relacionados con el clima pueden afectar los flujos de efectivo esperados que se recibirán de un préstamo y, por lo tanto, la exposición de los bancos a pérdidas crediticias. La mayoría de los bancos revelan detalles sobre los impactos (cualitativos y/o cuantitativos) relacionados con el clima en el riesgo de crédito.

Para los bancos, un área clave para la revelación del riesgo de crédito relacionado con el clima, son los relacionados con la medición del ECL (Expected Credit Loss). El impacto de los factores relacionados con el clima en la medición de ECL varía según la severidad y el momento de los riesgos esperados relacionados con el clima, sus impactos directos e indirectos en el cliente y la cartera, así como su duración. Incluso si los impactos del período actual en el ECL aún no son significativos, puede ser importante que los bancos demuestren cómo han considerado los impactos relacionados con el clima, revelando:

  • Los juicios significativos hechos por la gerencia al evaluar el impacto de los riesgos relacionados con el clima en el ECL.
  • Las principales áreas de medición del ECL que se ven afectadas por los riesgos relacionados con el clima, como la información forward looking.
  • Las acciones gubernamentales y regulatorias y el incumplimiento de la legislación ambiental podrían afectar la capacidad de algunos clientes para generar rendimientos a largo plazo, provocar que ciertos activos pierdan valor o que los clientes desmejoren su capacidad para pagar los préstamos.

De acuerdo con Orlando Lugo Líder de Servicios Financieros de KPMG Colombia, “ahora más que nunca, es fundamental que las organizaciones adopten un enfoque proactivo en la divulgación de información relacionada con el cambio climático y su impacto en cifras en materia de sostenibilidad; proporcionando más transparencia y coherencia para los inversores y la comunidad en general”.

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