De cara al futuro, será necesario fortalecer los marcos existentes para la gestión de los riesgos crediticios.
La pandemia COVID-19 y su asociada desaceleración económica han tenido un impacto importante en los riesgos crediticios globales. Es probable que estos efectos se sientan en los próximos años y afecten inevitablemente la rentabilidad y los niveles de capital de los bancos; la gestión de los riesgos crediticios será clave para que estos puedan mantener su solidez financiera, mientras continúan ofreciendo crédito a los hogares y las empresas.
Las autoridades bancarias han utilizado la flexibilidad de los marcos regulatorios y de supervisión para introducir una amplia gama de medidas que incluyen alivio de capital y liquidez, facilidades de pago y garantía, entre otras.
De cara al futuro, será necesario fortalecer los marcos existentes para la gestión de los riesgos crediticios y la medición de las pérdidas crediticias esperadas, lo que permitirá a los bancos reaccionar rápidamente y navegar por los riesgos en medio del nuevo entorno. No es de extrañar que el riesgo de crédito sigue siendo fundamental en las prioridades para el año 2021, por lo tanto, los bancos también deberían considerar la posibilidad de establecer un plan de contingencia para resistir otros períodos de mayor incertidumbre. El impacto por el COVID-19 en el riesgo crediticio apenas está comenzando.
De cara a la supervisión, se espera que los reguladores bancarios mundiales inicien una serie de acciones en los próximos meses, que probablemente incluirán:
En cuanto a los bancos, estos tienen mucho que hacer para responder a los supervisores, como por ejemplo, reforzar su gestión de los riesgos crediticios y comenzar a adaptar sus estrategias crediticias para el mundo posterior al COVID-19. Las siguientes podrían ser prioridades que conllevan distintos niveles de urgencia, así como las áreas de enfoque más importantes:
1) Corto plazo: considerar tomar las siguientes medidas, para asegurarse de que pueden continuar administrando los efectos crediticios inmediatos de la pandemia de manera efectiva:
2) Medio plazo: adoptar una serie de acciones destinadas a lograr el equilibrio adecuado entre seguir proporcionando crédito a los propietarios de viviendas y empresas, y mantener la solidez financiera.
3) Largo plazo: establecer cómo pueden integrar un enfoque revisado del riesgo crediticio en sus esfuerzos estratégicos para abordar las debilidades en la industria, por ejemplo:
De cara al futuro, el gobierno y la priorización efectivas ayudarán a los bancos a prepararse para el futuro mientras administran los efectos de la crisis. A largo plazo, el desarrollo de un enfoque flexible de los riesgos crediticios permitirá a los bancos integrar los apetitos crediticios en estrategias, creando un sistema bancario más resistente.
© 2021 KPMG S.A.S. y KPMG Advisory, Tax & Legal S.A.S., sociedades colombianas por acciones simplificadas y firmas miembro de la red de firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International Limited, ("KPMG International"), una entidad inglesa privada limitada por garantía. Todos los derechos reservados.
Para obtener más detalles sobre la estructura de la organización global de KPMG, visite https://home.kpmg/governance.