La industria de gestión de activos y fondos ha crecido significativamente en la última década y su importancia para el sistema financiero mundial es cada vez más reconocida. La industria y los reguladores se ven presionados por una variedad de voces "externas": exigen inversores y grupos de consumidores, reclaman necesidades políticas y económicas, cambian las prioridades y esperanzas de la sociedad civil, la prensa es cada vez más ruidosa, la explosión en las redes sociales y el rápido crecimiento de nuevas tecnologías.
Este mar de voces está influyendo directamente en la agenda regulatoria y ha aumentado las expectativas en la industria. Se requiere un replanteamiento fundamental de la mentalidad de las empresas y las ofertas de inversión.