Prioridades estratégicas para 2022 y crecimiento sectorial

En Toyota estamos convencidos de que todos los actores de la cadena debemos trabajar para mejorar en materia tributaria, infraestructura y logística, que es lo que nos quita competitividad y, como consecuencia, capacidad exportadora. En empresas donde la exportación tiene una alta incidencia, los costos productivos son fundamentales para generar nuevos mercados.

Si queremos una industria sustentable de largo plazo, debemos fortalecer la red de autopartistas. Por eso, debemos trabajar en conjunto para fomentar la localización y especialización, porque la electrificación nos obligará a desarrollar una cadena de proveedores que permita una integración con mayor valor agregado.

Liderando con el propósito y los Programas ESG

En Toyota, la sustentabilidad es la manera en la que planteamos nuestro negocio, no nace como respuesta a una tendencia. Es también el compromiso que asumimos con nuestros grupos de interés, donde hemos desarrollado relaciones que se basan en el respeto y la confianza mutua. La creación de sinergias con todos nuestros stakeholders ha brindado siempre soluciones a las necesidades sociales, de manera que seguiremos diseñando nuevas iniciativas y reestableciendo las prioridades que nos permitan seguir desarrollando un proyecto sostenible con visión a largo plazo. 

La agenda de la sustentabilidad viene proponiendo un cambio en la manera de hacer negocios. Hoy no estamos hablando de cambios en el capitalismo desde el punto de vista económico y/o financiero: estamos hablando de dar paso a un capitalismo sustentable. Nosotros, que somos parte de la industria automotriz, sabemos de los desafíos y el trabajo que tenemos por delante para alcanzar el carbono neutral. En definitiva, lo importante es establecer proyectos de largo plazo y reconocer que la sustentabilidad debe plantearse desde lo ambiental, económico y social.

Agilidad digital

El concepto mismo de automóvil está presentando cambios muy profundos. Ante esta situación, debemos transformar nuestro modelo de negocio en uno que esté en línea con esta nueva era. Dentro del acrónimo CASE (Conectados, Autónomos, Compartidos, Electrificados), encontramos la palabra electrificación. Y la electrificación es un hecho imparable, de eso no tenemos dudas. Hoy desde Toyota trabajamos en la transición de una empresa de automóviles a una empresa de movilidad.

La tecnología está cambiando rápidamente en nuestra industria y la carrera está en marcha. Nuestros competidores ya no solo fabrican automóviles. Empresas como Google y Apple, ya son parte de la industria. Los datos y el software serán la clave, pero las plataformas serán la columna vertebral de la movilidad como servicio de autonomía, de car sharing y de otros servicios. Queremos que el automóvil sea una extensión perfecta del teléfono y la computadora, una especie de asistente personal sobre ruedas, capaz de anticipar las necesidades a través de inteligencia artificial predictiva. 

La pandemia, además, nos permitió profundizar los cambios que ya habíamos introducido muy poco antes del inicio del aislamiento social, cuando presentamos e-Toyota, una nueva plataforma que se desarrolló con el objetivo de digitalizar la experiencia con nuestros clientes. Con el apoyo de nuestra red de concesionarios, se acompaña la tendencia de buscar información y concretar operaciones a través de internet, aportando una mayor transparencia de los procesos y acortando los tiempos de compra, entrega y posventa. 

Nuevo mundo del trabajo

La crisis del Coronavirus tendrá un impacto sobre todas las organizaciones. Lo nuevo ya no será igual. Tendremos que adaptarnos a nuevas reglas, a nuevos formatos y a nuevas plataformas. Pero no solo desde el punto de vista del cliente, en Toyota ya veníamos en un proceso de transformación interna, pasando de una compañía que produce vehículos a una nueva que brinda servicios de movilidad.

Desde el punto de vista de la organización, seguramente las formas de trabajo ya no serán las mismas. También se incorporarán nuevos canales de comercialización de nuestros productos y se profundizará la digitalización. El año 2020 fue una oportunidad para evaluarse y repensarse, que permitirá la creación de nuevas alianzas de trabajo y el impulso de proyectos colaborativos.