Prioridades estratégicas para 2022 y crecimiento sectorial

Estoy convencida de que habrá crecimiento, este hecho es incuestionable, la pandemia aceleró la transformación de los negocios y en algún punto enfrentó la teoría con la práctica, la velocidad en la que se produjeron estos cambios benefició entre otros ámbitos a la sustentabilidad.

Hoy todas las organizaciones debemos transformarnos y entender cuáles son los cambios más apropiados para nuestras industrias, los líderes de empresas debemos repensar nuestros modelos de negocio, así como también en la atracción, retención y desarrollo del talento, uno de los elementos clave para los planes a futuro de cualquier compañía. 

Creo firmemente que, tanto la industria de la consultoría como la de todos los sectores donde operan nuestros clientes, crecerá después de la desaceleración de la pandemia gracias a la transformación de nuestros negocios, tecnologías y fuerza laboral. 

Una de nuestras prioridades estratégicas será llevar adelante la transformación cultural de nuestras organizaciones, así como también la incorporación de la tecnología en nuestros servicios para hacerlos sustentables, con el objetivo de generar un impacto positivo que trascienda a nuestros clientes.

La pandemia, entre otras consecuencias, dejó a las personas desgastadas física y mentalmente, producto de todos los cambios a los que nos tuvimos que enfrentar, debemos revertir ese efecto, hoy necesitamos personas energizadas y con la motivación necesaria para que puedan seguir adelante con los procesos de transformación que nos está demandando este contexto sin precedentes.

Liderando con el propósito y los Programas ESG

Si las organizaciones tenemos nuestro propósito claro, trascenderemos e impactaremos positivamente en las personas y así construiremos organizaciones más sustentables. 

En la medida en que nuestras empresas tomen en cuenta aspectos como la diversidad e inclusión y la sustentabilidad dentro de su plan de negocio, sin duda podrán crecer. Además, es importante trabajar coordinada y conscientemente con el fin de generar un impacto positivo en los empleados, clientes, proveedores y comunidad.

Tenemos que trabajar en la cultura de nuestras organizaciones; si queremos que sea diversa, equitativa e inclusiva, debemos generar conversaciones, procedimientos, políticas y recompensas para tal fin. Hoy es clave generar el sentido pertenencia a pesar de la virtualidad, el modelo de trabajo híbrido va a demandar y requerir mayor flexibilidad y apertura por parte de todos. Cultivemos ese ADN en nuestras compañías para que todos los que formen parte dejen huella a través del propósito de la organización.

Diversidad e Inclusión

La diversidad incomoda mucho porque trae una perspectiva distinta y nos saca de la zona de confort, nos desafía y nos dice por qué no lo hacemos de otra manera. Esa gran incomodidad es la que hace que en el discurso queramos ser diversos e inclusivos, pero en la realidad muchas veces esa diversidad no se ve. Al trascender esa incomodidad, vemos el valor.

Para quien dice que la diversidad trae valor, cuenta la película a medias. La diversidad trae valor solo cuando se inspira. Para realmente mover la aguja y tener organizaciones más diversas, equitativas e inclusivas, hay que dejar de hablar y pasar a la acción. Creo que hoy más que nunca, y frente a lo que vivimos en la pandemia, la diversidad tiene mucho valor. Pero debemos transitar un camino de incomodarnos y luego tener conversaciones incómodas que generen discusiones y debates, que desafíen nuestras interpretaciones y rompan con los sesgos.

Esa es la diferencia entre el decir y el hacer. Porque nuestras organizaciones no son diversas por el decir, cuando en el hacer realmente no lo son; como tampoco son equitativas ni inclusivas porque esencialmente nos rodeamos de nuestros similares.

Agilidad digital

Al trabajar en una compañía global, hay muchos temas que se plantean mundialmente y nosotros tenemos la posibilidad de bajarlos a la realidad argentina. Lo que tenemos clarísimo en Mercer, es que cada vez más debemos incorporar la tecnología para poder entregar nuestros servicios a nuestros clientes y generar un impacto. Para poder hacer esto, todos debemos tener mayor fluidez digital, trabajar sobre nuestras habilidades de crecimiento y en nuestro growth mindset, e incomodarnos al trabajar con otros y con la tecnología.

Realmente el trabajar en el aprendizaje es clave porque es la única forma de incomodarnos. El aprendizaje es un proceso incómodo porque uno suelta lo que sabe, su expertise, para equivocarse, mostrarse vulnerable, pero que resulta de aprender nuevas competencias. Me doy cuenta de que estoy en un lugar donde hay cosas que no sé hacer, pero si no suelto lo que sí sé hacer para tomar algo nuevo, no voy a crecer.

Para ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos hay que entrar de lleno a un proceso de aprendizaje que tiene mucho de desaprender lo que sabemos hacer y exponernos a cosas nuevas y a equivocarnos rápidamente. Realmente es muy difícil, porque tengo que equivocarme rápidamente, tengo que demostrarles a mis colaboradores que me puedo equivocar y tengo que co-crear con mis clientes en escenarios donde hay mucha vulnerabilidad.

Uno de los grandes aprendizajes que nos dejó la pandemia es darnos cuenta de que incomodarnos y estar mucho más en ese estadio, nos permite aprender siempre algo nuevo. Entonces esa incomodidad como proceso nos va a hacer ejercitar otras habilidades.